Este proceso
se repite varias veces hasta lograr cosechar el mayor número de lombrices.
Las
lombrices cosechadas las ubicamos en una nueva cama para iniciar el cultivo.
El humus
cosechado contendrá capullos, pequeñas lombrices y algunos adultos.
Finalmente
pasamos el material por un tamiz, para presentarlo de manera uniforme y luego
empacarlo.
Por último
el humus o compost es comercializado entre los agricultores de la región,
quienes tendrán un producto de muy buena calidad, a un bajo costo y 100% natural.
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